ES RECORDAR TU PODER

Muchas personas piensan que manifestar es simplemente hacer una lista de deseos y esperar que el universo los conceda. Pero la manifestación consciente va mucho más profundo: no es pedir, es alinearte con lo que ya te pertenece por derecho divino.

Todo lo que deseas existe ya en un plano sutil. Lo que haces al manifestar es abrirte a recibirlo. Y para eso, necesitas convertirte en la persona que ya vive esa realidad: con tus pensamientos, tus emociones, tus decisiones diarias.

No se trata de controlar el “cómo” ni el “cuándo”. Se trata de confiar, actuar con coherencia y sostener la fe aunque aún no lo veas.

Manifestar es una danza entre tu intención y tu vibración.

Lo que sientes, lo que crees y lo que haces… eso es lo que crea.

Eres más poderoso de lo que crees.