lunes, 25 de diciembre de 2023

CÓMO ENCONTRÉ LOS CÓDIGOS SAGRADOS ?

Yo pienso que Dios siempre escucha, hoy no tengo duda de eso. También pienso que no se necesitan intermediarios para comunicarse con Él. Entonces por qué usar los códigos sagrados? Yo no sé por qué deberias usarlos tú querido lector, sólo sé por qué comencé a usarlos yo. 

Mi vida como la de muchos y tal vez la tuya también ha estado sembrada de episodios tristes, oscuros y devastadores. He ido pasando capítulos como si leyera un libro plagado de historias sombrias que no quiero conocer y entonces voy saltando páginas y páginas hasta encontrarme con momentos alegres, aventuras divertidas e interesantes mientras llego al final. Con esta práctica cobarde que he venido haciendo de querer ser conciente solo de lo bueno que la vida me podia ofrecer, lo cual ha sido tan poco a mi parecer pero que ahora se que ha sido solo por mi causa (hablaré de ello más adelante) busqué distintas vias para comunicarme con este señor Dios, a quien yo veia que ni por más que le rezaba, lloraba y hasta maldecia jamás me respondía. Una de esas vias han sido estos códigos sagrados y que hace ya casi ocho años me atreví a publicar en este humilde blog para que otros también los conocieran y enhorabuena se beneficiaran de su uso.

Sé que el toparme en mi camino con los códigos sagrados no fue casualidad, sino que claramente fue una respuesta, solo que eso no fui capaz de verlo en ese momento y no lo vi hasta mucho tiempo después. Y debo decir que tuve miedo de usarlos, pensé que eran maleficios y que me condenaria por ello. También creí que eran una gran estupidez que solo los incautos creerian que un par de números repetidos equis cantidad de veces servirian para algo y en el mejor de los casos serian el medio para cambiar la vida de las personas, de esta persona en particular.

Yo sólo queria que Dios me escuchara y por supuesto me respondiera. Sentía que mis oraciones repetidas durante años no habian funcionado y cada vez me hundia más y más en la soledad, la enfermedad y la miseria. Estaba llena de dolor y pensaba que sólo me quedaría esperando el fin. Aunque eso me llevara al temido infierno, no podia ser tan distinto a lo que ya estaba padeciendo. Asi de sombria me encontraba, sola con mis hijos, con un mal trabajo, sin amigos, condenada a muerte por los médicos y peor aún condenada por mis propios pensamientos.

Un dia de esos que te envian ángeles a socorrerte sin que te des cuenta, un compañero del trabajo que durante mucho tiempo había padecído de crisis de ansiedad, me comentó que su madre le habia anotado unos números en un trozo de papel y solo le habia dicho "cuando sientas que te vas a poner mal, repite estos números 45 veces". Y él confiado y sin hacer preguntas había comenzado a hacerlo. Y así cada vez que iba a ponerse mal miraba el trozo de papel y repetía 45 veces el número 363 y de la nada su cuerpo se relajaba y no entraba en crisis pudiendo seguir con su dia normal. Por supuesto le pregunté si eso era real o solo me jugaba una broma. Cómo era posible que sólo hacer eso lo ayudara a sentirse relajado y la crisis de pánico no se desatara. Me respondió que tal vez era su fe en el consejo amoroso de su madre pero que siempre le funcionaba, así que no pensaba mucho en el cómo o el por qué de ello. Acto seguido y repitiendo el ejercicio de su madre los anotó en un papel para mí. 

Lo primero que hice cuando tuve ese papel en mis manos adivina qué fue. Claro lo busqué en internet 😬 y grande fue mi sorpresa cuando encontré no solo ese número en particular y su explicación de para qué servia y cómo usarlo, si no que había cientos. Eran una especie de directorio telefónico. Había un número específico para contactar con un ser de luz que te ayudaria con algo también específico, fuera esto ayudarte a encontrar un objeto perdido, aliviar una dolencia fisica o mental hasta manifestar un trabajo. 

La pregunta que cabe es si todo esto es tan fácil como parece. Yo creo que hacerlo es muy fácil, quién no puede repetir un número por 45 veces. Lo difícil es creer que funcionará.

CREER, aquella olvidada práctica humana .... lo dejaremos para el próximo post.  Por ahora piensa qué tan dispuesto o dispuesta estás tú en CREER que es verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario